Queridos
lectores, de vez en cuando no está nada mal pasearse por la gran ciudad y ver
qué se cuece por allí. Inspirar CO2 suele traer consigo otro tipo de inspiraciones
más productivas y menos dañinas que uno puede traerse a su lugar de origen
para, después, diseccionar y extraer ideas, experiencias y buenos momentos.
Para que ello sea posible, lo primero que hay que buscar, aparte de un billete
de avión o una gasolinera con precios amables, -veo más factible lo del billete-, es un hotel.
En este mi último periplo he descubierto uno en pleno centro de Madrid,
en una calle silenciosa y tranquila, seguro como el Pentágono, acogedor como
los brazos de una madre, y con un servicio que además de profesional es hasta
cariñoso. ¿Raro, verdad? Pues
existe. El Hotel Amador
de los Ríos se encuentra en el número 3 de la calle del mismo nombre, a medio minuto de
la Plaza de Colón y de mi adorado barrio de Salamanca...
... Si queréis leer el artículo completo, pinchad AQUÍ, en el diario digital Pontevedra Viva.
¡Besos, abrazos y viajes!
Sylvie Tartán.